Ayer teóricos de la conspiración, negacionistas de la pandemia y antivacunas se manifestaron en la plaza de Colón de Madrid sin distancias de seguridad y sin mascarillas para clamar contra «la farsa de la pandemia», como ellos le llaman. Lo hicieron también alentados por un mensaje en redes sociales del músico Miguel Bosé, al que no se le vio en la concentración. Para hablar de este tipo de movimientos en contra de la ciencia, hemos hablado con Rocío Vidal, periodista científica y divulgadora en ‘La gata de Schrödinger’, quien considera importante no mirar hacia otro lado porque «es un problema que nos afecta a todos como sociedad».

Los organizadores de la manifestación acordaron con la Delegación del Gobierno que cumplirían con todas las medidas de seguridad, pero tan sólo era una estrategia para obtener la autorización correspondiente. Rocío advierte sobre el peligro de que esto se repita: «Tenemos estar prevenidos para las próximas veces porque ellos se van a seguir manifestando».

Ante este tipo de movimientos, Rocío ve necesario hacer una crítica general como sociedad porque «hay gente a la que no llegan los mensajes que traslada la comunidad científica, los medios o el Gobierno». Para ello, es importante continuar divulgando la ciencia, puesto que el negacionismo está muy relacionado con la superstición y la pseudociencia.

El mecanismo psicológico de la negación

El mes pasado hablamos con el psicólogo Rafael Santandréu sobre el mecanismo psicológico de la negación, «un mecanismo de defensa clásico irracional» cuyos motores son el miedo o la inmadurez.

En ciertas ocasiones, como es el caso de los negacionistas de la COVID-19 o los terraplanistas, se suma el complejo de superioridad o los delirios de grandeza. «El complejo de superioridad en el fondo esconde un complejo de inferioridad», explica Santandréu.